Estos son delgadas, con forma de sacacorchos, Gram-negativos organismos flexibles que varían en longitud desde unos pocos a tantos como 500 micras.
Dos ejemplos notorios:
Treponema pallidum, la causa de la sífilis , una de las más peligrosas de las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Treponema palladium |
Sífilis
La
enfermedad se inicia con una lesión en el punto de entrada, por lo general una
úlcera genital. Después de cicatrizar esta lesión, los microorganismos invaden
al cuerpo, y la enfermedad reaparece semanas más tarde como una erupción maculopapular
generalizada denominada sífilis
secundaria. Luego entra en una segunda fase
denominada de remisión o latencia, ésta puede ser resuelta o reaparecer años o
decenios después y se le denomina sífilis
terciaria.
Sífilis
primaria. Consiste
en una pápula que evoluciona hasta una úlcera en el sitio de la infección, la
ubicación suele encontrarse en los genitales externos o en el cuello uterino,
la lesión se indura pero se conserva indolora y evoluciona hasta una úlcera con
base firme y bordes elevados a la que se le denomina chancro sifilítico;
el período de incubación entre el contacto y la aparición de la lesión es de
unas tres semanas y se cura de manera espontánea después de cuatro a seis
semanas.
Sífilis
secundaria. Se
desarrolla de dos a ocho semanas después de la aparición del chancro, se
caracteriza por una erupción maculopapular
mucocutánea
simétrica, con aumento de tamaño y no doloroso de los ganglios linfáticos
inguinales, acompañada de un síndrome seudogripal
con dolor de garganta, cefalea, fiebre, mialgias, anorexia, linfadenopatías,
exantema mucocutáneo
generalizado y malestar general. Las lesiones cutáneas se distribuyen entre el
tronco y las extremidades, a menudo abarcan las palmas, plantas y cara; cerca
de la tercera parte de los pacientes desarrollan erosiones verrugosas indoloras
en las mucosas (condilomatosis
lata), las cuales se localizan en sitios tibios y húmedos como los genitales y
el perineo. Las lesiones son abundantes en espiroquetas y muy contagiosas,
estas lesiones también se resuelven de manera espontánea después de semanas.
Sífilis
latente. Etapa
en la que no hay manifestaciones clínicas pero persiste la infección, en los
primeros años de latencia puede verse interrumpida por recaídas de sífilis
secundaria que en lo sucesivo son menos graves; en la sífilis latente tardía en
menos de cuatro años se interrumpen las recaídas y los pacientes se vuelven
resistentes a la infección; prosigue el riesgo de transmisión por la sangre y
las madres pueden transmitir la bacteria a los neonatos durante todo el periodo
lactante.
Sífilis
tardía. Las
manifestaciones pueden aparecer sólo cinco años después de la infección, pero
se produce de manera característica de los quince a los veinte años
post-infección.
La
neurosífilis
se debe a la lesión producida por una combinación de meningovasculitis
y cambios parenquimatosos degenerativos por todo el sistema nervioso.
Dentro de los padecimientos graves
se puede presentar cuadros de meningitis crónica con fiebre, cefalea, datos
neurológicos locales y aumento de células y proteínas en el líquido
cefalorraquídeo. Puede presentarse degeneración
de la corteza cerebral lo que origina cambios
mentales que pueden variar entre la disminución de la memoria, alucinaciones y
hasta psicosis.
Borrelia burgdorferi se transmite a los humanos por la picadura de una garrapata de ciervo que causa la enfermedad de Lyme (más de 30.000 casos - el mayor número hasta entonces - se registraron en los EE.UU. en 2009).
Borrelia burgdorferi |
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